Hablemos de Esa chica me vuelve loca de Kelly Quindlen
Os traigo la reseña del primer sport romance que he leído, bastante conocido en la comunidad inglesa pero creo que no tanto en la hispana. Se trata de Esa chica me vuelve loca o She Drives Me Crazy de Kelly Quindlen.
En español está publicado con Kakao Books, la traducción está hecha por María Gay Moreno y la ilustración de la portada por Steffi Walthall. Yo en realidad me leí el libro en digital y español, pero lo encontré muy barato de segunda mano en inglés y me lo compré en esa edición. De todas formas, le eché un vistazo por encima en este idioma y no tiene un nivel muy complicado al ser dirigido a un publico juvenil.
Scottie es la jugadora estrella del equipo de baloncesto de su instituto y acaba de perder de forma espectacular contra el equipo de su exnovia. Al salir del aparcamiento, se golpea sin querer contra el coche de Irene Abraham, la capitana de las animadoras y la persona contra la que mantiene una cruzada personal por un agravio en una fiesta. ¡Ahora tendrá que llevar a Irene al instituto todos los días! Para Scottie, estar con Irene es una tortura... hasta que descubre que su exnovia está celosa de su nueva «relación». Quizá pueda sacar algo de esto, aunque eso implique tener que convencer a Irene para que se preste al engaño. Una comedia romántica #enemiestolovers con una relación exquisitamente construida en la que las dos enemigas terminarán apoyándose de maneras positivas.
RESEÑAS
A lo largo de la novela, Scottie está lidiando con la presión de ser una atleta destacada y también con la confusión de sus propios sentimientos, porque no termina de superar a su ex (que le ha dejado la autoestima por lo suelos, para qué mentir) y empieza a sentir cosas hacia Irene. Por su parte, Irene parece tener todo bajo control, pero en realidad también enfrenta sus propios desafíos, porque nadie valora todo el entrenamiento de las animadoras y ella quiere demostrárselo. Además, también empieza a sentir cosas por Scottie, pero los problemas del pasado vuelven a por ella. A medida que se conocen más, surgen tensiones y malentendidos porque son de mundos muy opuestos, pero también hay momentos de vulnerabilidad que te hacen empatizar con ellas.
Yo personalmente le cogí más cariño a Irene porque había momentos en los que me identifiqué muchísimo. Scottie al principio me parecía un poco insoportable, porque constantemente se lamentaba por su ex, pero al final es un punto también del personaje, que se enfrenta a esa inseguridad de no ser suficiente para nadie. No me quiero olvidar de las secundarias, en concreto las mejores amigas de ambas, que son los ejemplos perfectos de amistad. Y también las hermanas de Scottie, que aunque no estén de acuerdo con sus decisiones siempre están ahí para ella.
Creo que es una historia muy buena sobre la adolescencia, a pesar del tono de comedia romántica como en la películas (algunas escenas eran super clichés). La autora captura muy bien las inseguridades en la adolescencia, el miedo a salir del armario y los prejuicios, la presión social que se ejerce en ciertos estudiantes destacados, los problemas de las relaciones adolescentes y cómo dos personas pueden conectar a pesar de sus diferencias.
•| CONCLUSIONES |•
En definitiva, es un libro entretenido y ligero, que viene muy bien cuando quieres desconectar o cuando quieres una novela juvenil fresca. No es el romance del siglo, pero si es bastante bonito y considero que hace un reflejo bueno de ciertos momentos de la adolescencia.
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